OTRO DIA MAS

Supongo que puedes escuchar mi llanto desde donde estés.

Espero que me sientas y no te olvides de que existo y que vivo sólo por ti.

Puede parecer mentira, pero la vida es lo que tiene. Parte muy grande de falsedad y parte muy pequeña de auténtica.

Es como una tormenta. Llega, te envuelve, te empapa con cada gota, pero si no guardas cada una de ellas, se secan.

Yo me guardo siempre en mi pequeño recipiente de melancolía una gota de cada encuentro por si llega un momento de sequía que me haga tener sed.

Procuro tenerlo lleno de ti. Pero creo que a veces no tengo la culpa de sentir que hay un pequeño boquete por donde se escapa algo de esencia. No sé, quizá sea algo de tu olvido. Igual es que no es lo suficientemente bueno mi cimiento. No sé.

Doy por hecho que mañana será otro día más. Hablaremos, e incluso me llamarás "princesa" (¿de que?, ¿ de miserias?).

Lo mismo que hay veces que me haces sentir feliz, otras me ignoras de tal forma que no lo puedo soportar, por mucho que lo intento.

Y otro sábado más. Y otra miseria más. Y todo mi amor contigo. Y todos mis "te quiero" para ti.

Y sólo todo para ti. Y sólo otro día más, pero sin ti.